lunes, 22 de octubre de 2012

"Seamos realistas y hagamos lo imposible."




Palabras de Ernesto Che Guevara:"Seamos realistas y hagamos lo imposible."
Agradecemos a nuestro compañero de lucha Emil Bellorin quien nos envio desde la Republica Bolivariana de Venezuela, esta hermosa foto que el mismo diseño.

viernes, 19 de octubre de 2012

¿Por qué hablar de Simon Rodríguez en el Siglo XXI?


América Latina, tal como lo planteaba el  Maestro Simón Rodríguez desde la primera mitad del siglo XIX, necesita de una Segunda Independencia y uno de los pilares de este nuevo proceso de autodeterminación y soberanía lo constituía según Rodríguez la “educación popular” o educación general.
Esta propuesta de necesidad de independencia se reivindica a nuestro criterio casi doscientos años después. Durante esta segunda década del siglo XXI, vivimos una acelerada entrada a la era de la
denominada “hiperconexión”, situación esta que ha sido interpretada como la Segunda Edad Contemporánea, la cual se caracteriza entre otros aspectos por la irrupción de tecnologías que permiten la trasmisión y manipulación de la información.
Paradójicamente a esta inundación a veces descontrolada de información, se genera una gran incertidumbre en relación tanto con el tipo de conocimiento como con las vías que enriquecen la facultad de conocer. El ámbito de la incertidumbre oscila desde la profundidad o superficialidad del conocimiento adquirido, así como su interconexión conceptual.
En medio de estos grandes y plausibles adelantos tecnológicos vivimos en muchos casos la ausencia de una formación integral, así como la desconexión con los valores y con la cotidianidad local. En este sentido, consideramos que mantiene una gran vigencia re-leer el pensamiento y acción del visionario Simón Rodríguez, el cual, ya para 1830 propagaba que los americanos “hagan una revolución económica y empiécenla por los campos —de ellos pasarán a los talleres de las pocas artes que tienen— y  diariamente notarán mejoras, que nunca habrían conseguido empezando por las ciudades”.
Apuntes [2] para comprender el proceso socio-cultural venezolano Las paradojas de la cultura del petróleo: “Lo fundamental de la primera ordenanza de minería emitida en el siglo XVIII es el principio
según el cual la propiedad de los minerales e hidrocarburos se atribuye, primero a la Corona de España por lo cual, una vez consumada la ¿Por qué hablar de Simon Rodríguez en el Siglo XXI? disolución de la Gran Colombia, aquélla revirtió al Estado nacional venezolano. El principio de propiedad estatal del subsuelo permaneció como fundamento de los siguientes Códigos de Minas y Leyes de Hidrocarburos que se han sucedido hasta el presente, lo cual ha conferido su sello particular al desarrollo institucional del Estado nacional venezolano y de la Cultura del Petróleo que propició de manera correlativa la
explotación petrolera. Una tarea fundamental del socialismo venezolano es corregir la deformación
introducida por el estatismo asociado con el asistencialismo gubernamental (…)”
La lucha contra los anti-valores: “A partir de 1958, la política cultural del Estado venezolano entregó la creación de valores a la industria cultural en la radio y la televisión bajo la forma de un monopolio controlado por las empresas norteamericanas que eran dueñas de las cadenas privadas radiales y televisivas. La mayoría de los valores culturales tradicionales, asfixiados y sepultados bajo toneladas de basura mediática, fueron convertidos en un subproducto de la cultura norteamericana, del american way of life. No se trataba ya de los maestros (…) promocionando los placeres de la vida bajo el capitalismo sino, por ejemplo, de una cuña televisiva que mostraba un hombre joven, impecablemente trajeado,
acompañado de una bella dama rubia, que expresaba sus exquisitas preferencias:
Su avión: Cessna; Su carro: Continental; Su Cuadro: Renoir; Su whisky: Checkers (…)”
(Tomado de Iraida Vargas-Arenas y Mario Sanoja: “El socialismo venezolano del siglo XXI: Cultura y procesos económicos”)


 fuente:http://www.voltairenet.org/Cultura-y-procesos- economicos#nb3

¿Quién fue Simón Rodríguez?




Francisco A. Ortega, en su trabajo: “Tomen lo bueno, dejen lo malo: Simón Rodríguez y la Educación Popular” escribe lo siguiente: “… antes de adentrarnos con mayor profundidad en sus escritos recordemos brevemente quién es este personaje, más mentado que leído y apenas recordado. Simón Rodríguez fue tenido por sus contemporáneos como un hombre extraño y extraordinario a la vez. Bolívar le confesaba a Santander que Rodríguez, “mi maestro, mi compañero de viajes […] es un genio,un portento de gracia y talento” (Rumazo 1981, 107). El irlandés Daniel Florencio O’Leary lo describió como un hombre “de variados y extensos conocimientos, pero de carácter excéntrico”, y el chileno José Victoriano Lastarria, quien lo conoció en casa de Andrés Bello en Santiago, afirmaba que Rodríguez “estaba en la sociedadn fuera de su centro” y “pasaba por un extravagante como un grotesco”. Y, sin embargo, era admirado con frecuencia como un pensador brillante, un “verdadero reformador, cuyo puesto estaba al lado de Spencer, de Owen, de Saint-Simon y de Fourier; y no en las sociedades americanas” (Lastarria 2001, 45). “Más allá de esas apreciaciones muy recientes y relativamente superficiales, siempre al borde del anacronismo, la lectura rigurosa de sus textos nos entrega un pensador fascinante, autor de una obra original y de gran alcance, cuya mirada a las revoluciones hispanoamericanas del siglo XIX y los retos que enfrentaban resulta tremendamente lúcida y sobria a la vez”. “Rodríguez nació en Caracas en 1771, creció en casa del presbítero Rodríguez, tío materno que lo acoge (…). En 1797 salió de Caracas, y aunque algunos autores sugieren que su salida pudiera estar relacionada con la represión que se dio inmediatamente después de descubrirse la conspiración de Gual y España en Venezuela, la verdad es que no existe indicio alguno que lo vincule a la conspiración”. “Lo cierto es que al llegar a Kingston, Jamaica, cambió su nombre por el de Samuel
Robinson, el cual usará por los próximos veinticinco años. Permaneció en Kingston unos meses, antes de dirigirse a Estados Unidos. En Baltimore, trabajó como cajista en un taller de imprenta, y en 1801 pasó a Francia.
Allí abrió una escuela de inglés y español, y, junto al mexicano fray Servando Teresa de Mier, tradujo
y publicó Atalá o amores de dos salvajes en el desierto (1801) (Picón 1939, 18).
En 1804 Bolívar se reunió con él y emprendieron un viaje a Italia, donde son testigos de la coronación de Napoleón en Milán, y poco después acompañó a Bolívar en el famoso ascenso al Monte Sacro, donde Bolívar hizo su juramento de liberar a la América española. Después de una breve parada en Londres, Bolívar regresó a América y Rodríguez emprendió una extraordinaria travesía que lo llevó por Alemania,
Prusia, Polonia y Rusia (…)”.
“En 1823 Rodríguez regresó a América. Desembarcó en Cartagena y pronto se dirigió a Bogotá, donde se comunica con el Gobierno y obtiene autorización para abrir una Escuela taller de artes y oficios para huérfanos y pobres, en el antiguo edificio del hospicio.
De esta primera experiencia sabemos muy poco, y una primera exploración de la prensa del período y los archivos correspondientes en Bogotá no nos ha permitido encontrar material alguno. En 1824 Bolívar se entera de su regreso a América y le solicita que se le una en el Perú para ayudarle a establecer el
sistema educativo de las nuevas repúblicas. Al llegar a Chuquisaca, Bolívar lo nombra “Director de Educación Pública, Ciencias Físicas y Matemáticas y Artes”, con altos poderes facultativos para implementar su proyecto de escuela popular o social a escala nacional. Sin embargo, la experiencia resulta un fracaso, y José Antonio Sucre, entonces presidente, se muestra impaciente con su estilo aparentemente caótico, sus reformas ambiciosas y sus salidas inoportunas”.
“Uno de los aspectos mas importantes del pensamiento de filósofo caraqueño Simón Rodríguez  (1771-1854), gira en torno al papel que la educación popular debe cumplir en las nacientes naciones americanas.
Rodríguez, como buena parte de la nueva élite criolla, había comprendido rápidamente que uno de los principales retos de los nuevos Estados era la ausencia de una ciudadanía que pudiera animar la vida cívica y política. Aunque la educación pública ya había sido tratada por extenso por el reformismo ibérico desde la segunda mitad del siglo XVIII, el problema se presentaba ahora de manera mucho más
aguda, una vez que los nuevos Estados abrazaban el principio de soberanía popular, el marco institucional republicano y una definición formal de la libertad.
Ante semejante reto, los nuevos gobiernos adoptaron el sistema lancasteriano e implementaron  programas de educación masiva (…). Ante esta situación, se proponen tres ejes a partir de los cuales desarrollar una propuesta educativa: su noción de la originalidad de las sociedades americanas, su principio de interdependencia social y el papel de la educación en el proceso de formación de ciudadanos activos, críticos y creativos, única base segura para la sustentación de las nuevas  repúblicas”.
“Durante 27 años Rodríguez estableció escuelas con las que logró subsistir, publicó varias obras importantes y colaboró en algunos periódicos e, incluso, cuando no apareció otro empleo, abrió una fábrica de velas, para de ese modo –decía socarronamente seguir alumbrando a América”

Tomado de: (http://res.uniandes. edu.co/view.php/674/view.php), ¿Quién fue Simón Rodríguez?

Crece la amistad Venezolana Uruguaya


En El Cerro:
En la Comunidad del Cerro en Montevideo conocimos el Proyecto “Rescate 11” – La Casona del 11: Proyecto socio – cultural elaborado por la Comunidad del Cerro con el apoyo de Ex - alumnos del Liceo 11, así como del Espacio Artístico El Molinete – Teatro Florencio Sánchez, el Rotary Club Cerro.
El Proyecto de Desarrollo Cultural Comunitario en las Artes y Ciencias es un espacio de educación no formal, pretende desarrollar capacidades y competencias con especificidades, significado y valor para la educación ciudadana, trasciende espacios de la escuela formal y potencian procesos naturales inherentes
al desarrollo humano como lo son la curiosidad y la creatividad, representados en áreas científicas y artísticas
En Shangrilá:
En al Comunidad de Shangrilá se presentó el Ensamble Musical Simón Bolívar, ante lo cual la propia comunidad expresó el siguiente comentario: “Nuestras expectativas de público fueron superadas, y pese al frío de la noche, se colmaron las instalaciones en un cálido clima de fraternidad, disfrutando la calidad de este intercambio cultural”-
En Guichón (Paysandú):
Se ha realizado dos reuniones de trabajo en función de consolidar en la Comunidad de Guichón un centro de amistad y solidaridad con Venezuela.
En Minas (Lavalleja):
Se realizó una reunión de trabajo con el  objeto de preparar un plan de acciones dirigidas a construir en la comunidad de Minas una instancia de amistad y solidaridad con Venezuela-
En Joaquín Suárez (Canelones):
Se realizó un encuentro con profesoras de la comunidad educativa interesadas en establecer un intercambio de experiencias en educación musical.