Estamos todavía a muchos meses de tan importante
instancia electoral. Muchas cosas pueden alterarse tanto en sentido positivo
como negativo para la causa del proceso de cambios que lidera el Comandante
Chávez. En este sentido las encuestas que revelan un aumento notorio, tanto de
la popularidad como la intención de voto hacia el actual Presidente
bolivariano, deben ser tomadas como son: un corte o muestra del momento
presente, aun todavía relativamente lejano del día de la votación.
Un elemento muy importante que esta en el medio es la
evolución de la salud del propio Presidente. Mas allá de la campaña sucia que
se lleva desde ciertos medios inventando cuadros sombríos sobre la base de
informaciones falsas, que revelan el odio y el deseo nada oculto de que la
naturaleza se encargue de lograr lo que ellos no pudieron: sacar de en medio
para siempre al Comandante Chávez.
Por eso es absurdo dejarse llevar por el triunfalismo y
no afrontar con toda seriedad la campaña electoral desde ya, como una verdadera
confrontación ideológica a gran escala, donde hay dos proyectos de país
enfrentados. Donde es necesario desmontar desde ya el discurso del candidato de
la Mesa de Unidad Democrática (MUD) Capriles, cuya campaña esta apoyada en
cuantiosos recursos monetarios, muchos provenientes del exterior del país, como
los coordinados por la NED ( Fundación para el Desarrollo de la Democracia)
estadounidense y otras entidades similares, a través de ONGs montadas al
respecto.
Ahora, a dicho candidato se lo quiere presentar a la
opinión publica por lo que no es, o sea, como un personaje de ideas
progresistas, casi de centro izquierda, que acepta como positivas algunas de
las realizaciones del proceso, pero que se propone corregir lo que define como
ineficiencia, abusos, incapacidad de realizar cosa concretas hacia la gente mas
allá de lo discursivo, que atribuye a Chávez y al gobierno. No hay que olvidar
que este candidato opositor pretendió invadir la embajada de Cuba en Venezuela
en el 2002.
Destacados analistas de los procesos electorales y
políticos venezolanos desde 1999 a la fecha estudian el actual escenario,
teniendo en cuenta el antecedente de elecciones anteriores donde, si bien en el
largo plazo se ha constatado un avance del apoyo electoral al proceso
revolucionario, si partimos del 34% del año 1999 cuando Chávez llego por
primera vez a la Presidencia, en el más corto plazo este proceso presenta
oscilaciones importantes.
En esas oscilaciones ha jugado un importante papel la
abstención. Citamos la opinión del sociólogo Reinaldo Iturritza “En limitar el papel y la cuantía de la
abstención ha de centrarse la estrategia del chavismo”. Esta opinión coincide en ese punto con la de
muchos otros estudiosos de los procesos electorales venezolanos de los últimos
años.
Esto esta avalado por el hecho de que el mayor porcentaje
del voto bolivariano esta en los sectores populares (trabajadores, pequeños campesinos,
desocupados, habitantes de las barriadas populares) y que estos reflejan mucho
mas la abstención que los barrios de clase media, cuya tendencia es a un
comportamiento electoral más regular.
No se trata por tanto, de un crecimiento electoral de la
derecha (si tomamos en cuenta la ultima elección para la Asamblea Nacional) que
ha permanecido en lo numérico prácticamente en la misma cantidad sino el
aumento o disminución de la abstención el que determina, según el carácter del
comicio, una menor o mayor concurrencia de simpatizantes y bases bolivarianas a
votar.
Eso solo se ha dado en algunos casos puntuales. Pero eso
seguramente será tenido en cuenta por el comando electoral bolivariano, que
trabajara sin duda para lograr la máxima
concurrencia a las urnas de los habitantes de las zonas y barriadas obreras y
populares, sabiendo que no solo son la mayoría de la población, sino el sector
en donde Chávez recoge mas adhesión porcentual.
Sigue siendo evidente el desnivel entre la adhesión que
recoge el PSUV junto al PCV y ahora también el recientemente conformado Polo
Patriótico por un lado y la adhesión a la figura del propio Chávez por el otro,
cuando se presenta como candidato. Esto se ha evidenciado en las elecciones de
gobernadores donde la oposición derechista gano en Estados donde a nivel de las
presidenciales había ganado claramente el actual Presidente Este es otro
elemento que habrá que tener en cuenta, en particular en las elecciones de
gobernadores y municipios de febrero del 2013, que también son importantes.
La ocurrencia hace ya un tiempo de graves inundaciones en
Venezuela, sirvió como contracara positiva frente a la desgracia inicial de los
damnificados, para lanzar no solo una rápida campaña de socorro, sino también
fue el puntapié inicial para una gran campaña de construcción de viviendas
populares (Misión Vivienda Venezuela).
Esta sin duda es una necesidad muy sentida en Venezuela,
donde millones de personas habitan en ranchos y construcciones precarias. Las
fotos que recibimos de complejos y conjuntos habitacionales ya entregados nos
muestran viviendas confortables y dignas, para gente que jamás pensó que
pudiera hacerse posible lo que en definitiva era su derecho.
Este es uno de los factores que varios observadores
señalan como importante para explicar el crecimiento de la popularidad del
Presidente y la visión positiva de la
gestión, reflejado por las ultimas encuestas a las que aludíamos.
Ello amerita que seamos optimistas para el logro de una
primera gran victoria en octubre. Este optimismo no debe cegarnos y debemos
estar alerta pues los enemigos del cambio también juegan y tienen muchos
recursos.
Esto nos obliga a afrontar con mucha seriedad y
responsabilidad esta batalla en la que estará en juego el futuro de Venezuela y
también será crucial para los que luchan
contra el imperialismo, por los derechos políticos sociales, económicos y
ambientales de los pueblos y el futuro socialista de la humanidad.
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